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Tony King será juzgado el 20 de noviembre por el asesinato de Rocío Wanninkhof El británico ya fue condenado en España por la muerte de la joven Sonia Carabantes a 36 años de cárcel. En su momento trabajo para empresa MULTIPROPIEDAD...

El británico Tony Alexander King, apodado en el Reino Unido "El Estrangulador de Holloway", será juzgado por un jurado popular el próximo 20 de noviembre por el crimen de la joven de Mijas (Málaga) Rocío Wanninkhof, que fue asesinada en octubre de 1999. King se enfrentará a una petición fiscal de 26 años y nueve meses de prisión por los delitos de asesinato y agresión sexual en grado de tentativa, mientras que la acusación particular solicita 20 años de cárcel. Fuentes judiciales explicaron a Efe que la vista oral está prevista hasta el 1 de diciembre, aunque el magistrado presidente ampliará el tiempo en caso de que sea necesario. Rocío Wanninkof, de 19 años, desapareció el 9 de octubre de 1999 en Mijas (Málaga) y su cuerpo fue encontrado el 2 de noviembre de ese año en un paraje de Marbella. En el relato acusatorio, el fiscal mantiene que sobre las 22.00 horas del 9 de octubre de 1999 el acusado observó a Rocío Wanninkhof cuando caminaba por el núcleo de población de la Cala de Mijas y como la carretera estaba insuficientemente iluminada y no existían construcciones habitadas en las inmediaciones, decidió "satisfacer sus deseos sexuales". Dado que no había tránsito de viandantes, y que el de vehículos era escaso, paró el vehículo y se acercó a Rocío, a la que le puso un arma blanca en el cuello "con la finalidad de amedrentarla para que accediera a sus propósitos". El agresor, encarcelado desde el 21 de septiembre de 2003, decidió subir a una explanada un poco elevada sobre la carretera con el fin de no ser sorprendido, y ante la resistencia de la joven, le propinó un fuerte golpe en la cara para aturdirla y le hizo un corte en el cuello y otro en el abdomen. La chica intentó huir, pero éste la alcanzó y, tras agarrarla e inmovilizarla, le asestó "con gran violencia" al menos ocho puñaladas en la espalda, cinco de ellas muy agrupadas, que, al afectar a órganos vitales, ocasionaron su muerte. Tras el ataque, King arrastró el cuerpo por un terraplén y lo dejó en la explanada, pero decidió volver para deshacerse de él y lo escondió en el maletero del coche para llevárselo a un descampado. Días después, al comprobar que los grupos de búsqueda podían dar con el lugar, lo trasladó hasta el interior de una zona vallada, cubierta con bastante vegetación en el Club de Tenis de la Urbanización "Altos del Rodeo", en Marbella (Málaga). El fiscal explica que el británico dejó el cadáver desnudo y le prendió fuego con gasolina, pero las llamas no alcanzaron el cuerpo debido a la lluvia, y no fue hallado hasta la mañana del 2 de noviembre de 1999. Ese año, el imputado trabajó como comercial en la empresa "Lubina Sol", dedicada a la MULTIPROPIEDAD, donde también estuvo empleada como limpiadora la madre de Rocío, por lo que pudo conocerla en alguna ocasión, según el relato fiscal. El pasado febrero, la Audiencia Provincial sobreseyó la causa contra Dolores Vázquez, y el británico Robert Graham, anteriormente acusados en este procedimiento. El sobreseimiento provisional de la causa contra Dolores Vázquez, que pasó diecisiete meses en prisión, se produjo casi un año y medio después de la detención de King como presunto autor de la muerte de Rocío y de la joven de Coín Sonia Carabantes, en agosto de 2003. King, de 39 años y natural de Londres, fue condenado en su país por diversos delitos contra las personas y el patrimonio, lo que le llevó, tras el cumplimiento de las penas impuestas, a solicitar a las autoridades británicas el cambio del apellido paterno Bromwich, al que se le apodaba en su país "El estrangulador de Holloway", por el de King. Bromwich fue encarcelado en su país en 1986, a los 19 años, por estrangular con un cable a cinco mujeres en el barrio de Holloway, en el norte de Londres, y fue condenado a diez años de prisión, aunque fue puesto en libertad antes de tiempo, en 1991. El británico ya fue condenado en España por la muerte de la joven Sonia Carabantes a 36 años de cárcel por los delitos de asesinato, agresión sexual y detención ilegal y por el intento de violación de una joven de Benalmádena a siete años de prisión.